
Poner a los bebés boca abajo mientras están despiertos tiene muchos beneficios. Es lo que se conoce como «tummy time».
Para dormir siempre debemos colocarnos boca arriba, con el fin de prevenir la muerte súbita del lactante.
Colocar a los bebés boca abajo tiene una serie de ventajas que os detallamos:
1. Estimula la integración sensorial, el desarrollo cognitivo y la relación y consciencia del entorno.
2. En el cráneo previene la plagiocefalia (deformaciones en el hueso del cráneo) y combate la tortícolis (rigidez muscular).
3. Desde el punto de vista visual estimula el desarrollo motor visual, la percepción de “profundidad”, ver los objetos y el entorno desde diferentes perspectivas.
4. A nivel cervical (cuello) fortalece la musculatura cervical y mejora el control cefálico.
5. En las extremidades superiores:
– Hombros: favorece la estabilidad de las extremidades superiores y facilita el gateo.
– Brazos: fortalece la musculatura de los brazos y para realizar el rastreo y el gateo.
– Manos: favorece el desarrollo de las habilidades de motricidad manual fina y gruesa.
6. En la espalda fortalece la musculatura extensora de la espalda, aumenta la resistencia y potencia muscular, favorece la alineación de la columna vertebral y su movilidad.
7. En el abdomen ayuda con los problemas gastrointestinales (gases, estreñimiento).
8. A nivel de las caderas fortalece y estira la musculatura de la zona.
9. En cuanto a las extremidades inferiores, fortalece la musculatura de las piernas para realizar el rastreo y gateo.
10. Favorece la exploración del entorno y la socialización del bebé.
Si tienes dudas, ¡consulta con nuestra fisioterapeuta!