La primera visita con la odontopediatra se recomienda con la erupción del primer diente, que suele ser entorno a los 6 meses. Si no se ha hecho antes, se recomienda hacerla al cumplir el primer año de vida.
Por norma general, la mayoría de la población cree que en esta primera visita la dentista se dedicará a mirar solamente cuántos dientes tiene el/la bebé o niño/a y si tiene caries o no. Sin embargo, esta primera revisión va mucho más allá.
En una primera visita con la odontopediatra, de hecho, se utiliza mucho más tiempo en conversar con la familia que en explorar al paciente. Nos encargamos de conocer en profundidad a nuestro paciente y a sus papás, creando así un vínculo con la familia.
Historia clínica: vamos a conocernos
En la primera visita con la odontopediatra, en primer lugar preguntaremos sobre el estado general de nuestro paciente (enfermedades, medicación, alergias) para seguir con algunas preguntas relacionadas con la pediatría, como por ejemplo qué tal fue el embarazo y el parto, sobre todo si nuestro paciente fue prematuro o hay algún problema de salud a tener en cuenta. Entonces nos empezamos adentrar un poco más en el campo de la odontopediatría, preguntado sobre la lactancia que está siguiendo o siguió nuestro/a paciente (en función de la edad) y sobre la presencia o no de tetinas (chupete o biberón) en la actualidad o cuando era más pequeño/a. En caso de que estas últimas estén presentes, siempre preguntamos cómo es el chupete que utiliza y cuándo, para así aconsejar aquel chupete “menos malo” y cuándo utilizarlo. De la misma manera, con el biberón y sus tetinas. Y, si consideramos que nuestro paciente debe empezar a dejar este hábito, os damos algunos tips para conseguirlo.
Algo sobre lo que preguntamos también es qué tipo de alimentación sigue el/la paciente para conocer la ingesta de azúcares, que, como bien sabéis, es uno de los factores etiológicos de la caries. Si reparamos en que nuestro paciente consume una alta cantidad de azúcares, os sugeríamos algunas opciones de alimentos más saludables. Por último, y no menos importante, preguntamos sobre los hábitos de higiene oral que están manteniendo en casa.
Exploración: ¿qué vemos?
Una vez conocemos un poquito más a nuestro paciente, procedemos a lo que conocemos como la exploración. Nos fijamos en cuántos dientes tiene y si éstos son temporales, “de leche”, o permanentes, “los de para siempre”, y si hay alguna lesión de caries en ellos. En caso afirmativo, normalmente, realizamos unas pequeñas radiografías que nos permitirán descartar caries incipientes que nos hayan pasado desapercibidas entre diente y diente para establecer un plan de tratamiento adecuado. También valoramos la oclusión, es decir, como encajan los dientes y si tenemos suficiente espacio para que nos quepan todos los dientes permanentes, decidiendo si es necesario un tratamiento con ortodoncia.
Algo que es importante observar es si existe alguna lesión en tejidos blandos, como mejillas y labios. Evaluamos, también, el frenillo lingual y si éste está causando algún problema en cuanto a la lactancia, el habla o la deglución. Asimismo, valoramos si nuestro paciente es respirador oral o nasal y su deglución, concretamente, en qué lugar coloca la lengua al tragar. Además, si se considera necesario, se derivará al paciente al profesional correspondiente para una valoración mucho más específica y favorecer así su crecimiento.
Plan de tratamiento e instrucciones de higiene oral
Cepillado dental
En la última parte de esta visita os explicamos qué plan de tratamiento vamos a seguir y cómo se realizará: cómo será el manejo de conducta, si es necesario utilizar anestesia local, qué materiales utilizaremos, el número de visitas aproximado, etc. Y también os enseñamos que técnica de cepillado debéis de seguir, qué pasta debéis utilizar y si hay que empezar a utilizar hilo dental. Además, también os aconsejamos sobre alternativas saludables para el desayuno o la merienda y os explicamos qué alimentos altos en contenido de azúcares debemos evitar.
La próxima visita
Finalmente, explicamos qué haremos en la próxima visita a nuestro pequeño paciente y le felicitamos por su ayuda durante toda la visita, recompensándolo con un pequeño premio por su valentía.
Artículo de la Dra. Sandra Moreno, odontopediatra de Món Pediàtric
Recuerda: la primera visita con la erupción del primer diente y las siguientes en función de las recomendación que te haga tu odontopediatra (puede ser anual o más frecuente según sus factores de riesgo). Las visitas preventivas siempre son más agradables para los peques y por supuesto más económicas para las familias, ¡no las descuides!. Si quieres hacer una primera visita o ya le toca un control, solicita tu cita en el 93.823.55.82 o a través de la web.