El postparto o puerperio es un periodo muy vulnerable para las mujeres. El parto será uno de los factores que influirán en la experiencia de posparto. Una buena vivencia del parto, vivida con respeto y empoderamiento ayudarán a tener un posparto más fácil. La ayuda familiar y social con la que cuentes también facilitarán el postparto.
El postparto no dura cuarenta días como nos han contado. Para la recuperación física la mujer puede necesitar hasta un año. El postparto emocional puede durar hasta dos años.
Tal y como menciona la psiquiatra perinatal Ibone Olza, el puerperio es un tiempo crucial con un gran impacto en el desarrollo del bebé. La mejor manera de conseguir hijos sanos, independientes y con una buena autoestima es atendiendo todas sus necesidades cuando son bebés, entendiendo que lo normal a esa edad es que sean absolutamente dependientes. Invertir todo el tiempo posible en la crianza del bebé es invertir en su salud y autoestima.
Necesidades de las madres en el postparto
En el acompañamiento emocional individual de madres y en grupos posparto he observado algunas necesidades comunes:
- Es muy beneficioso salir cada día de casa a caminar o hacer un recado. A pesar de que la logística para salir de casa las primeras veces es difícil, es muy importante salir a caminar y tomar una dosis de vitamina d.
- Muchas mujeres tienen dificultades con la lactancia debidas a una mala postura o mal agarre que se solucionan acudiendo a un grupo de lactancia o con una visita por parte de una asesora de lactancia.
- Hay algunos mantras que te pueden ayudar a transitar esta dura etapa:
Todo pasa, este momento también
Eres la mejor mamá del mundo para tu bebé
Eres una madre suficientemente buena (frase del pediatra y psicoanalista Winnicott)
- Descanso y sueño. Creo que es una de las necesidades básicas que afectan más al estado de ánimo. Cuando el sueño es insuficiente o muy fraccionado nos sentimos más irritables, negativas y cansadas. Intenta dormir todo lo que puedas (a pesar de que la frase “duerme cuando duerma el bebé” es una utopía).
- Ducharte cada día e ir al baño sola, sin estar pendiente del bebé. Tener 10 minutos al día para el cuidado de tu higiene es básico.
- Expresa lo que sientes, tus necesidades y quéjate todo lo que necesites.
- No tener que preocuparte por las comidas. Ahora entiendo cuando una buena amiga me dijo que preparara unos cuantos tupper para los primeros días. Si puedes comer sentada y la comida está caliente, mejor que mejor.
- Ayuda en las tareas del hogar. Poderte centrar en el cuidado del bebé y en la recuperación de una misma sin preocuparte del orden o la limpieza en casa.
- Tiempo y espacio para estar a solas con tu bebé y pareja (si la hay). Esto significa que tú decides cuando es el momento adecuado para vosotros para empezar a recibir visitas. En este sentido, una de las cosas positivas que ha traído el COVID ha sido que en los hospitales no se admiten visitas.
- Rodearte de mujeres que estén pasando por tu misma situación. Acude a grupos de lactancia, posparto o crianza para estar acompañada, compartir experiencias y recursos.
Artículo de Anaïs Barcelona, psicóloga infanto-juvenil y perinatal y coordinadora de la Unidad de Neurodesarrollo y Psicología en Món Pediàtric.
En Món Pediàtric somos un equipo de mujeres profesionales en pediatría, asesoramiento en la lactancia, asesoramiento en el sueño del bebé y en psicología perinatal que podemos ayudarte y acompañarte en tu nueva etapa como madre. Dispones de visitas individualizadas y también de grupos de madres para poder sentirte siempre acompañada. No dudes en consultarnos tus inquietudes y preocupaciones, ¡no estás sola!