Un empaste es la técnica que se utiliza para limpiar la caries y reconstruir el diente. Depende de la complejidad de la técnica podemos utilizar diferentes nombres como obturación o reconstrucción con diferentes “apellidos” en función de los materiales utilizados y de lo sencillo o complicado que resulte el tratamiento.
Los empastes son uno de los tratamientos de las caries
Cuando existe una lesión de caries ya sea en dentición temporal (dientes de leche) o permanente (dientes definitivos) es importante realizar el tratamiento adecuado.
Es un mito pensar que los dientes de leche, por el hecho de ser temporales no deben tratarse.
Los dientes de leche tienen diversas funciones. Desde mantener el espacio para la dentición futura hasta colaborar en la deglución de los alimentos.
Muchas familias se cuestionan para qué hay que tratar los dientes de leche.
La realidad es que una caries no tratada en un diente de leche puede tener muchas consecuencias como dolor, flemones, celulitis facial, pérdida de espacio y dificultad para la masticación y deglución. Lamentablemente muchos niños sufren dolor muy importante en sus dientes por caries que no se han tratado tras el diagnóstico.
Algunas piezas definitivas no van a erupcionar hasta los 12 años de edad, de forma que durante unos cuantos años de la infancia, conviven los dientes de leche con los dientes definitivos y la caries puede extenderse de unos a otros. Es uno de los motivos por los que debemos cuidar la dentición temporal.
Tratamiento de las caries y materiales para los empastes
Uno de los principales tratamientos para las lesiones de caries son las obturaciones, popularmente conocidas como empastes. En la actualidad en Odontopediatría se utilizan principalmente dos familias de materiales de obturación o empastes: las resinas compuestas o «empastes de toda la vida» y los ionómeros de vidrio. En cada situación puede ser más interesante uno u otro material. Usaremos uno u otro en función del tipo de lesión de caries y la edad y la posibilidad de colaboración de nuestro paciente.
Para aplicar las resinas necesitamos que nuestro paciente colabore un poco para lograr un buen control de la saliva y así una buena adhesión del material. En cambio, los ionómeros son más fáciles de aplicar y nos permiten trabajar de forma más rápida, lo cual nos ayuda en niños muy pequeños o en los que cuesta conseguir la colaboración. Los ionómeros son además capaces de liberar flúor y así ayudar a la remineralización de las lesiones de caries.
En cualquier caso, ninguno de estos materiales es tóxico ni genera reacciones adversas en la boca. Y puedes estar segura de que elegimos el más apropiado para tu caso.
Revisión de los empastes
En los controles periódicos de Odontopediatría, además de incidir en las medidas de higiene y prevención, revisamos la vigencia de los empastes que se han producido en meses o años anteriores. Es posible que con el paso del tiempo haya que rehacer alguno de estos empastes u optar por otro tratamiento si la caries ha avanzado. En los controles, muchas veces hacemos pequeños “retoques” para garantizar que el tratamiento sea lo más duradero y efectivo posible. Por eso es muy importante que no te saltes las revisiones que te aconsejamos para mantener la salud de sus dientes al día.
Artículo de la Dra. Blanca Framis de Mena Bach
Odontopediatra. N. col. 8700